Los seres humanos desde tiempos remotos han usado el arte para manifestar diversas emociones y pensamientos. Es debido a esto que el arte del pirograbado tuvo sus inicios en la antigüedad.
La pirografía también se conoce con el nombre de “bordado con aguja de fuego”, esta es una descripción bastante acertada de este método artístico. La pirografía consiste en una técnica de dibujo, en la cual se obtienen ilustraciones mediante el bordado de trazos que se realiza gracias al calor producido por la punta incandescente que compone al pirograbador.
Las ilustraciones obtenidas de esta valiosa técnica pueden ser muy diversas en cuanto a diseños. Actualmente la técnica ha tenido notables avances en relación a sus usos, permitiendo que una gama de colores sean partícipes de las obras.
Reseña histórica de la pirografía
El origen de la pirografía es realmente antiguo. Sus indicios tuvieron lugar en China, durante el período de la dinastía Han Occidental, época en la cual las manifestaciones artísticas eran sumamente preciadas.
Años después en el período de la dinastía del Este, la técnica tuvo notables cambios que permitieron su desarrollo e incrementó la actividad. A pesar de que la pirografía existía aún le faltaba aumentar su popularidad. La posibilidad de dar a conocer esta técnica perdió su fuerza tras ser evidentes las secuelas de la guerra.
Afortunadamente, tiempo después un pintor famoso conocido como “Zhao Xingsan”, aumentó la popularidad de la pirografía mediante la utilización de esta técnica para crear arte. Este acontecimiento dio paso a un avance en relación al pirograbado, ya que poco tiempo después se crearon escuelas donde se impartían instrucciones referentes a este estilo artístico.
A pesar de que se tiene información detallada que refleja el impacto en China de la pirografía. Esta técnica fue realizada en pueblos egipcios e incluso por algunas tribus africanas. Sin embargo, la pirografía es considerada como una de las técnicas artísticas más antiguas en las que se utilizaba el fuego en vez de pinturas.
Los seres humanos en la antigüedad improvisaban en base a sus recursos para crear arte. Es por esto que durante la prehistoria se realizaron obras artísticas con restos de fuego.
Pirografía en la antigüedad
Las obras realizadas mediante la pirografía durante las épocas antiguas, son exquisitas manifestaciones que demuestran un arte primitivo. Generalmente las ilustraciones se realizaban en bases de madera, que eran extraídos de la corteza de algunos árboles. También se podían usar calabazas como si de un lienzo se tratará. Debido a la colorimetría de las bases utilizadas para pintar, las obras adquirían un tono más neutral.
Las obras se apreciaban con diversos tonos de gris, beige, marrón y negro. Por lo tanto una variedad de claroscuro formaba parte de las ilustraciones.
Pirografía en la actualidad
Las ilustraciones con pirograbado han tenido notables avances en cuanto a sus métodos de elaboración. Con la invención del pirograbador y las modificaciones realizadas a este aparato, se pueden conseguir dibujos con detalles mucho más elaborados.
En la actualidad la superficie para elaborar dibujos mediante la pirografía es posible en superficies de papel, madera e incluso algunos tipos de cartón. Existen ciertas adaptaciones que pueden ajustarse al pirograbador. Como por ejemplo la intensidad del calor ejercido por la punta que puede regularse. Y una variedad de mangos que pueden ser elegidos dependiendo de la precisión y proporción del trazo que se pretenda obtener.
El pincel proporcionado por el pirograbador tiene una apariencia similar a la de una pistola para soldar estaño o cautín. Su uso es seguro y proporciona la precisión requerida para conseguir un dibujo apropiado. El impacto de cada dibujo se mantiene en sus detalles, y es favorecedor que en la actualidad se puede emplear la pirografía haciendo uso de diversas tonalidades de colores.
